Las Conquistas de Oliver Cromwell en Irlanda constituyen uno de los capítulos más oscuros de la historia irlandesa. Abundaron las masacres, que diezmaron a gran parte de la población irlandesa y la sumieron en la pobreza y la miseria. Ésta es la historia de aquella época turbulenta, cuando Cromwell, protestante británico, aplastó bajo su bota al Reino de Irlanda y Escocia…
Las Conquistas de Cromwell comenzaron en 1649, cuando Oliver Cromwell, un soldado protestante británico, puso el pie en Irlanda. En aquel momento, Irlanda estaba siendo desgarrada por las Guerras Confederadas Irlandesas (1641-1653), una guerra civil derivada de un conflicto superior conocido como la «Guerra de los 3 Reinos», en la que los Reinos de Escocia e Irlanda deseaban emanciparse del Reino de Inglaterra y de su monarca Carlos I, para conseguir su independencia y el derecho a elegir su propia religión, y no la ordenada por el rey…
Esta guerra hizo impopular al rey Carlos I, y Oliver Cromwell (1599-1658), miembro de la Cámara de los Comunes británica, decidió convertirse en adversario directo del rey. Formó un régimen de caballería compuesto por puritanos protestantes, apodado las «Costillas de Hierro», y consiguió derrotar al rey purgando al Parlamento y llevando a Carlos I ante una comisión extraordinaria, que votó a favor de ejecutar al monarca en enero de 1649.
Cromwell se convirtió en un símbolo, y decidió resolver el otro lado del conflicto en Irlanda y Escocia…
Cromwell desembarcó en Dublín en agosto de 1649, al frente de un ejército de 12.000 hombres. Inició una serie de batallas y asedios contra los católicos irlandeses.
Primero se apoderó de la ciudad de Drogheda, asesinando a toda su población (más de 3.000 personas). A esto siguió la masacre de la ciudad de Wexford, donde civiles y soldados fueron fríamente masacrados por los protestantes británicos.
Las batallas y enfrentamientos de Cromwell duraron más de 3 años, reduciendo la población irlandesa de 1.466.000 a 616.000 habitantes. Mujeres y niños fueron masacrados y deportados a Virginia y las Indias Occidentales, mientras que muchos hombres civiles y militares fueron asesinados o huyeron a Francia y España. Se sabe que las principales batallas de Cromwell en Irlanda fueron salvajemente asesinas. Entre las más sangrientas se encuentran las siguientes:
Cromwell abandonó entonces Irlanda para dirigirse a Escocia, y consiguió sofocar las revueltas presbiterianas, uniendo Escocia a Inglaterra por la fuerza y siendo nombrado «Lord Protector de la República de Inglaterra, Escocia e Irlanda» en 1653. Dejó tras de sí una Irlanda sin sangre, donde los católicos sufrían una grave opresión política y religiosa mediante leyes penales discriminatorias. Los colonos protestantes británicos se trasladaron en masa, afirmando su supremacía sobre los irlandeses…
La diferencia de riqueza aumenta sin cesar, sumiendo al pueblo irlandés en la pobreza y la hambruna…
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