Si eres un amante del whisky, no te pierdas el Centro de Visitantes del Whisky Tullamore Dew, una destilería irlandesa ultramoderna donde se destila el actual whisky irlandés Tullamore Dew. Situada en el pueblo del mismo nombre, en el condado de Offaly, la fábrica cuenta también con un Centro de Visitantes, una especie de museo dedicado a los secretos de la elaboración de su espirituoso. Y prepárate: este lugar histórico no sólo revela los secretos del famoso whisky irlandés, sino que también ofrece una experiencia inmersiva en el arte de la destilación, heredado de siglos de saber hacer. Una visita obligada para los aficionados a las bebidas con carácter… ¡siempre con moderación!
Centro de Visitantes del Whisky Tullamore Dew – ©Failte Ireland
Si te gustan las destilerías históricas, has venido al lugar adecuado.
Tullamore Dew es una destilería centenaria, ubicada en unos antiguos almacenes aduaneros que datan del siglo XIX.
Un edificio con cierto caché, completamente renovado y situado en el muelle de la ciudad, con vigas metálicas y armazones de madera que rápidamente marcan el tono de la visita: ¡aquí el whisky y su historia no son moco de pavo!
Bajo su moderna fachada industrial, el museo ofrece una fascinante visión de los orígenes del whisky irlandés.
Todo empezó cuando un hombre llamado Daniel E. Williams, cuyas iniciales «DEW» adornan cada botella, decidió embarcarse en la aventura del whisky irlandés. Una visión ganadora que, tras años de funcionamiento, ha propulsado al whisky Tullamore Dew al rango de auténtico referente en Irlanda y en el resto del mundo.
Nada más entrar, te darás cuenta de que la destilería es una hábil mezcla del pasado y el presente.
Es la cuna de una tradición, donde el whisky se elabora cuidadosamente con ingredientes locales de calidad, se destila tres veces para conseguir una suavidad distintiva, en alambiques e instalaciones ultramodernos.
Tras pagar la entrada, la visita al Centro de Visitantes del Whisky Tullamore Dew comienza con un repaso a la historia de la marca, seguido de una exploración interactiva del proceso de destilación. Verás entre bastidores cómo se elabora el whisky, desde la selección del grano hasta la fermentación, la destilación mediante procesos típicamente irlandeses y, por último, el envejecimiento en barricas de roble, que da al whisky Tullamore Dew su sabor único.
Es una visita maravillosa, en un entorno lleno de carácter. Es una oportunidad de adentrarte entre los bastidores de una renombrada destilería irlandesa, con sus temas y métodos de funcionamiento, así como sus secretos de producción ancestrales.
La exposición es gratificante, divertida y está bastante bien montada. Bastante moderna, pero sin exagerar: aquí se hace hincapié en el mensaje y la autenticidad más que en el marketing excesivo. Perfecta para los aficionados al whisky fabricado en Irlanda.
Lo más destacado de la visita es sin duda la sesión de cata, en la que podrás probar distintas expresiones del whisky Tullamore Dew. Un guía experto te presentará la gama de la empresa y te ayudará a identificar las sutiles notas de fruta, especias y madera en cada sorbo.
Una gran experiencia que te enseñará más sobre un whisky irlandés en particular y te dará una mejor idea del apego de los irlandeses a sus conocimientos de destilación.
Para disfrutar de la experiencia completa, dedica una hora y media a la visita. El centro también tiene una tienda donde puedes comprar recuerdos y ediciones limitadas de whisky. Asegúrate de reservar tu visita con antelación, sobre todo en temporada alta: ¡el Centro de Visitantes del Whisky Tullamore Dew ha tenido un gran éxito en los últimos años!