Cuando piensas en whisky, inevitablemente piensas en las dos grandes naciones que se disputan su gloria y su paternidad: Irlanda y Escocia. Dos países celtas, famosos por su pericia, que reivindican con orgullo sus tradiciones centenarias, sus métodos de destilación y, por supuesto, sus marcas legendarias. Pero, ¿te has preguntado alguna vez quién inventó el whisky? ¿Qué país produce el mejor néctar? Para saberlo, ponte la falda escocesa o la chaqueta de tweed y sigue la guía para descubrir cosas sorprendentes.

Un whisky – © maeching
La historia del whisky es tan nebulosa como los paisajes de la Isla Esmeralda y las Tierras Altas. Y en el imaginario colectivo, tendemos generalmente a atribuir la paternidad del whisky a Escocia. Un triste error, ya que se cree que los irlandeses fueron los primeros en destilar esta bebida, ¡muchos años antes que los escoceses! La leyenda cuenta que fue San Patricio quien llevó el primer alambique a Irlanda, animando a los irlandeses a crear sus primeras «eaux de vies». Los historiadores suelen considerar esta teoría bastante descabellada. Si nos atenemos únicamente a los hechos, podemos atribuir la paternidad de este invento a los monjes irlandeses que, ya en el siglo XIIᵉ, habrían traído la técnica de la destilación tras sus viajes por el continente europeo (donde la destilación se utilizaba entonces con fines medicinales). En cuanto a los registros escritos, no mienten: ¡Irlanda fue precursora en comparación con Escocia!

¡Se dice que la destilería Bushmills de Irlanda del Norte es la más antigua del mundo! – @ ChristopherHeaney
Si nos atenemos a las licencias oficiales, es la destilería irlandesa Old Bushmills (situada en Irlanda del Norte) la que encabeza la lista. La destilería recibió su primera licencia en 1608, lo que la convierte en la destilería con licencia más antigua del mundo. Sin embargo, las cosas son un poco demasiado fáciles para Escocia, que afirma constantemente que The Glenturret Distillery es de hecho la destilería más antigua del mundo aún en funcionamiento, con unos orígenes que se remontan extraoficialmente a 1775 (y potencialmente incluso antes, según algunas fuentes). Pero sobre el papel, Bushmills conserva su corona de decana gracias a su histórica licencia real.
Esta diferencia ortográfica se debe a tradiciones culturales y lingüísticas, pero no a diferencias reales de composición.

Quiraing en Escocia – 12019 – pixabay
Entonces, ¿por qué, te preguntarás, tiende Escocia a suplantar a Irlanda en lo que se refiere al whisky, cuando Irlanda fue la precursora en este campo? Para averiguarlo, tenemos que retroceder en el tiempo. A medida que se desarrollaban, los comerciantes escoceses eran especialmente activos en la exportación de su whisky escocés. Su red comercial, combinada con el poder del Imperio Británico, desempeñó un papel fundamental a la hora de dar a conocer su producto en todos los continentes… mientras que los irlandeses no se beneficiaron de esta influencia comercial. Además, los escoceses comprendieron rápidamente el poder comercial de las mezclas, que permitían estandarizar el sabor. Esto hizo que el whisky escocés fuera más accesible al gran público, impulsando su popularidad en todo el mundo, mientras que el whisky irlandés podía parecer más difícil de asimilar. Las asociaciones comerciales fuertes, como la Asociación del Whisky Escocés (SWA), también desempeñaron un papel importante. Fueron capaces de introducir normativas estrictas y promocionar el whisky escocés garantizando su calidad. Irlanda, por su parte, experimentó dificultades políticas y económicas, así como una fuerte desaceleración industrial, lo que provocó el cierre de muchas destilerías durante el siglo XXᵉ. En la actualidad, la situación se está invirtiendo gradualmente con la reapertura de destilerías y el auge del whisky irlandés, pero Escocia sigue llevando ventaja en cuanto a conocimiento de marca. Sin embargo, cada vez surgen más marcas irlandesas y ganan terreno en los mercados.

Whisky Powers – Guide Irlande.com
La respuesta es inevitablemente subjetiva. Los paladares varían de un aficionado a otro.
Lo importante es descubrir, probar y formarte tu propia opinión. Al fin y al cabo, ¡no en vano las destilerías compiten en innovación y excelencia para seducir a nuestras papilas gustativas!
Por eso es difícil otorgar un único trofeo, tal es la rica herencia compartida. Pero una cosa es cierta: viajes donde viajes, Irlanda o Escocia te recibirán con copas generosas y grandes historias sobre esta bebida milenaria.
Abusar del alcohol es peligroso para la salud. Bebe con moderación.