Si quiere caminar por los acantilados de Moher, no se pierda la ruta Cliffs of Moher Coastal Walk, que discurre hacia el norte desde los acantilados hasta los pueblos de Liscannor y Doolin. El programa incluye vistas espectaculares, combinando exuberantes paisajes verdes, vistas del océano y costas erosionadas. Uno de los espectáculos más bellos que ofrece la isla de Irlanda.
Paseo costero por los acantilados de Moher – © Dimitry Anikin – Pexels
Para los amantes de los grandes espacios abiertos y los paseos por la naturaleza, la ruta costera de los Acantilados de Moher promete una inmersión total en un paisaje típicamente irlandés.
Este sendero de 20 kilómetros requiere entre 4 y 5 horas de marcha (a ritmo tranquilo).
Pero tenga cuidado: el circuito requiere un buen nivel de marcha y cierta resistencia. Evite recorrerlo con niños pequeños…
El sendero atraviesa una gran variedad de terrenos, incluidos pasos estrechos y empinados a lo largo de crestas, escalones de piedra, caminos agrícolas y carreteras locales y regionales. Algunas zonas son peligrosas y requieren precaución y práctica.
Tanto si camina solo como acompañado, tenga cuidado: el paseo le lleva por senderos que a veces coquetean con el vacío. Manténgase a más de 2 ó 3 metros del precipicio y vigile a sus hijos: la zona carece de infraestructuras de seguridad y ya se han producido accidentes (sobre todo debido a selfies peligrosos o repentinas ráfagas de viento).
Incluso le recomendamos que recurra a la experiencia de guías (disponibles en los Acantilados de Moher) para disfrutar de una experiencia de senderismo segura y gratificante.
Es mejor salir con buen tiempo: los vientos oceánicos que barren los acantilados pueden cambiar rápidamente, mientras que la densa niebla, habitual en esta región, puede reducir considerablemente la visibilidad en algunos lugares.
Así que no olvide abrigarse bien para cualquier situación. (Jersey grueso, chubasquero, camiseta más ligera… ¡adopte la técnica de la cebolla y despliéguese según le lleve el tiempo!)
No olvide llevar agua y tentempiés: no hay nada en el camino para repostar excepto en Doolin, al final de la caminata.
Su aventura en la Ruta de los Acantilados de Moher comienza en cuanto entra en la Experiencia de los Acantilados de Moher, el lugar turístico oficial que le revela la belleza de los acantilados. Para ello, visite el Centro de Visitantes, contemple las vistas desde la Torre de O’Brian… ¡antes de emprender la marcha!
Sólo tiene que dirigirse hacia el norte por el sendero señalizado. Este último le alejará gradualmente de la Experiencia de los Acantilados de Moher para ofrecerle una experiencia cada vez más salvaje, en la que la naturaleza se impone a la presencia humana.
Sobre todo, tómese su tiempo y no dude en hacer fotos. Las vistas son impresionantes, dignas de paisajes de postal, y es un verdadero cambio de aires.
A continuación, pasará por una sucesión de lugares, cada uno tan diferente como el siguiente: a través de campos, sobre tramos pedregosos o embarrados. Siempre, ¡con una vista increíble como compañera de viaje!
Tras 4 ó 5 horas de avance, aterrizará en Doolin, en la calle Fisher. Asegúrese de hacer una parada en Gus O’Connor’s, un pub irlandés muy popular en el pueblo de Doolin, situado justo al lado de un aparcamiento. Esta es su oportunidad de tomarse un merecido descanso, disfrutar de un sabroso plato irlandés y participar en una sesión tradicional.
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Duración de la visita :
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