Ladies View es un lugar ultrafamoso del Parque Nacional de Killarney, en Irlanda. Tras el nombre de «Ladies View» se esconde un maravilloso mirador con vistas a todo el parque y a sus famosos lagos irlandeses. Es un lugar sencillamente mágico, justo en el corazón de la gran naturaleza irlandesa, dentro de un parque de 10.000 hectáreas de naturaleza, lagos y montañas. De hecho, es tan hermoso que fue uno de los lugares favoritos de la reina Victoria. (¡Y eso es mucho decir!)
Vista de las Damas, Parque Nacional de Killarney – © borisb17
Ladies View debe su nombre a la reina Victoria, que visitó Irlanda en 1861.
Mientras se dirigía a Muckross House, la Reina quedó encantada por el excepcional paisaje que la rodeaba.
Tanto es así que ordenó que detuvieran el carruaje y (cosa inusual para la época) permitió que sus damas de compañía admiraran la vista con ella. Según la historia, pasó largo rato disfrutando de la vista, antes de volver a ponerse en camino hacia Muckross House.
Desde ese día, el lugar se conoce como la «Vista de las Damas», en referencia a la reina Victoria y sus damas de compañía, que admiraron durante unos minutos la fabulosa vista de la región. Desde entonces, este punto de observación se ha convertido en una visita ultra turística obligada. Ofrece una visión inspiradora de lo que puede ofrecer el fabuloso Parque Nacional de Killarney.
El mirador está a 13 km de Killarney, justo al lado de la N71, que rodea el Anillo de Kerry. Una vez allí, te encontrarás ante un soberbio promontorio con vistas al valle y al Upper Lake, uno de los lagos del parque. A la izquierda está la Montaña Púrpura (832 metros), mientras que a la derecha está la Montaña Torc (535 metros).
El paisaje es verde, salvaje y está rodeado de majestuosas montañas. Los colores pueden ser siempre cambiantes, y las escarpadas montañas pueden adquirir un tono marrón rojizo absolutamente magnífico a medida que se acerca el otoño. ¡Un festín para la vista!
Sin embargo, ten cuidado con cuándo visitas Ladies View: es el punto más concurrido de todo el Parque, y a veces puede estar abarrotado… Así que es mejor ir por la mañana temprano o por la tarde, en horas de menor afluencia, para disfrutar de las mejores condiciones de observación. La mejor época para ir es en mayo o a principios de septiembre, cuando apenas habrá nadie y tendrás la impresión de tener el Parque Nacional para ti solo.
Sobre todo, no olvides tu cámara: es el lugar ideal para llevarte unos cuantos recuerdos y hacerte unos cuantos selfies.