Glendalough es una pequeña aldea que alberga las ruinas de un antiguo monasterio del siglo VI. Situada en el corazón del Parque Nacional de las Montañas de Wicklow, en Irlanda, es el lugar perfecto para un poco de exploración al aire libre y para descubrir la historia medieval de Irlanda. La zona es ideal para pasear entre el Lago Superior y el Lago Inferior, dos hermosos lagos que contrastan magníficamente con las verdes llanuras circundantes. La zona es impresionantemente tranquila, con una historia que se remonta a más de 1500 años… Seguro que vuelves renovado y encantado. La guinda del pastel: Glendalough es una de las atracciones más populares de Irlanda… y tiene la ventaja añadida de estar a menos de 50 kilómetros de Dublín. ¡Es suficiente para que te entren ganas de salir de excursión y disfrutar de la naturaleza de Irlanda!
Glendalough – © Evgeni Fabisuk
El monasterio de Glendalough fue fundado en el siglo VI por el sacerdote San Kevin, un ermitaño que decidió establecerse en el condado de Wicklow para dedicarse a la vida monástica. Con el paso de los años, muchos discípulos y devotos del sacerdote se unieron a él, ampliando Glendalough con la construcción de otros lugares de culto, como iglesias, viviendas, etc., convirtiendo así a Glendalough en un auténtico centro cultural eclesiástico. La religión cristiana, la gramática irlandesa y todas las demás formas de conocimiento se enseñaban en los libros raros de la aldea. La actividad de la aldea duró muchos siglos, hasta 1398, cuando Glendalough fue tristemente devastada por los ingleses, dejando tras de sí una verdadera ruina. Hoy sólo quedan en pie unos pocos edificios.
Glendalough – © rudiernst
Visitar Glendalough es fácil y sencillo: puedes llegar cualquier día del año, de 8 de la mañana a 6 de la tarde, a excepción de los días festivos. Tienes a tu disposición un Centro de Visitantes, con una completa exposición sobre la vida monástica en Irlanda y Europa en aquella época. También cuenta la historia de Glendalough y la vida del sacerdote San Kevin, fundador del monasterio. Por supuesto, la visita al Centro de Visitantes no es obligatoria, pero puede darte una mejor idea del contexto histórico del pueblo… Después de una presentación de media hora, puedes explorar Glendalough y sus ruinas de piedra seca, maltratadas por el viento, el frío y el sol. A las ruinas de Glendalough se llega cruzando un pequeño puente de madera. Te encontrarás ante un pequeño pueblo con varios edificios religiosos y un gran cementerio. Durante tu visita, también podrás descubrir :