El faro de Ballycotton pertenece al pueblo del mismo nombre, en la costa del condado de Cork. Este magnífico lugar se encuentra a 2 km del pueblo, en una isla (Ballycotton Island) con vistas al océano.
Se cree que el faro de Ballycotton se construyó en 1851. En aquella época, la familia del cuidador (incluidos 2 niños) vivía sola en la isla. Sin embargo, la precariedad del lugar condujo a la mejora gradual del faro, que culminó con su automatización en 1992, que ya no requiere la presencia humana en el lugar.
Aunque no pueda visitarlo, no podrá perdérselo: es claramente visible desde el pueblo, o desde la carretera que bordea la costa. Blanca, negra y roja, sigue en funcionamiento y todavía se utiliza para guiar a los barcos que se acercan a Ballycotton.
No dude en fotografiarlo: es magnífico en los días soleados, pero también durante las fuertes tormentas, ¡cuando es literalmente azotado por las olas! Es un espectáculo bastante impresionante, ¡aunque la visibilidad no siempre sea de primera!
Un bonito faro, ¡merece la pena hacer una parada!