Situado en el barrio dublinés de Portobello, el Museo Judío Irlandés es un museo bastante discreto dedicado a la historia de los judíos en Irlanda a lo largo de los siglos. Ubicado en una antigua casa georgiana del barrio dublinés de Portobello, el sitio le llevará al corazón de esta comunidad, donde podrá descubrir su historia, sus miembros más influyentes y mucho más.
Hay que reconocer que la comunidad judía es bastante pequeña en Irlanda en comparación con el resto de Europa (sobre todo porque la isla es predominantemente católica o protestante).
Pero este museo ayuda a tener presente que Irlanda sigue siendo una sociedad multiconfesional.
El museo, aunque modesto, es una vasta colección de fotos, recortes de periódicos y objetos cotidianos donados por familias judías del país. El sitio ofrece una serie de vitrinas, con una visión histórica de los judíos de Irlanda, sus tradiciones, etc.
Aprenderá que la historia de la comunidad judía en Irlanda se remonta a la Edad Media, cuando comerciantes judíos llegaron para establecerse en el país. Sin embargo, la comunidad judía tal y como la conocemos hoy surgió principalmente a partir del siglo XIX, con la llegada de inmigrantes que huían de los pogromos de Europa del Este. En su punto álgido, en la década de 1940, la comunidad judía de Dublín rondaba los 5.000 miembros.
Objetos históricos, fotografías conmovedoras y documentos de archivo recorren la historia de los judíos en Irlanda, desde sus primeros asentamientos hasta su importante contribución a la vida cultural, económica y política del país.
Una de las secciones más conmovedoras del museo está dedicada a la historia de la familia Goldberg, una familia judía irlandesa famosa por su papel en la comunidad y su contribución a diversos aspectos de la sociedad irlandesa. Las exposiciones interactivas permiten a los visitantes adentrarse en historias y experiencias personales. El resultado es una visión íntima de la vida cotidiana y de los retos a los que se ha enfrentado la comunidad judía a lo largo de los años.
También aprenderá más sobre Chaïm Herzog (1918-1997), un judío irlandés de Belfast que vivió en Dublín antes de convertirse en el sexto Presidente del Estado de Israel.
También hay una vitrina dedicada al antisemitismo y a la Segunda Guerra Mundial. Una forma de concienciar a los visitantes sobre este oscuro episodio de la historia (aunque los judíos irlandeses se salvaron relativamente en comparación con otros judíos europeos).
En resumen, el museo es interesante y arroja luz sobre una comunidad a veces poco conocida en Dublín. El museo cuenta con una sinagoga en el piso superior y sigue siendo un lugar de encuentro cultural para la comunidad judía.
10 por persona