El embalse de Blessington, también conocido como embalse de Poulaphouca, es un lago artificial del condado de Wicklow, Irlanda. Creado en la década de 1940 tras la construcción de una presa en el río Liffey, en la actualidad ofrece un entorno bucólico a sólo cuarenta kilómetros al suroeste de Dublín. La zona, un remanso ideal de paz y tranquilidad, es un imán para los amantes de la naturaleza, de los deportes acuáticos y de las actividades al aire libre.
El embalse de Poulaphouca – © Sonder Visual – Fáilte Ireland
El embalse de Blessington tiene una historia estrechamente ligada al desarrollo económico y energético de Irlanda. Sus orígenes se remontan a las décadas de 1930 y 1940, cuando Irlanda quería tanto aumentar su producción de electricidad como gestionar mejor sus reservas de agua potable.
Se identificó el emplazamiento de Poulaphouca, en el río Liffey, como lugar ideal para una presa hidroeléctrica. La construcción de la presa de Poulaphouca (y por tanto la creación del embalse) fue supervisada por la Junta de Suministro Eléctrico (ESB), organismo responsable de la electrificación del país. Las obras comenzaron hacia 1937 y se prolongaron durante varios años, interrumpidas a veces por las dificultades de la Segunda Guerra Mundial. Al inundar las tierras circundantes, el nuevo embalse se tragó granjas, casas e incluso algunas carreteras, obligando a desplazarse a varias familias locales.
A pesar de estos trastornos, el proyecto se consideró esencial en su momento para reforzar el abastecimiento de agua potable de Dublín y el suministro eléctrico de la región. Además de su función utilitaria, el embalse de Blessington se convirtió rápidamente en una atracción turística. A partir de los años 50-60, la gente empezó a pescar allí truchas y lucios, además de disfrutar de deportes acuáticos como la vela. La campiña circundante, entre las colinas y montañas de Wicklow, atrajo a muchos excursionistas que venían a disfrutar del entorno natural y el encanto de la campiña irlandesa.
Hoy en día, la historia del embalse de Blessington sigue muy viva a través de las anécdotas locales: algunos lugareños aún recuerdan edificios que quedaron sumergidos, mientras que los caminantes pueden ver los restos de antiguos muros de piedra durante condiciones excepcionales de sequía.
El embalse de Poulaphouca se puede explorar en bicicleta – © Sonder Visual – Fáilte Ireland
En cuanto a actividades, el embalse de Blessington tiene mucho que ofrecer. Los entusiastas de la pesca pueden pescar truchas y lucios en un entorno tranquilo, mientras que los aficionados a los deportes acuáticos pueden disfrutar de la vela, el kayak y el paddle board. Si eres más de caminar, recorre el Blessington Greenway, un sendero que bordea el lago y serpentea entre verdes colinas y senderos boscosos.
Las vistas de las montañas de Wicklow al fondo suelen ser apreciadas unánimemente, ¡incluso por los senderistas más exigentes! Para los aficionados a la historia y la cultura, una parada en Russborough House es imprescindible. Situada a pocos kilómetros del embalse, esta suntuosa mansión del siglo XVIII presume de arquitectura palladiana y cuidados jardines.
Las obras expuestas en su interior son un agradable complemento de la visita, a la vez que proporcionan una visión del pasado aristocrático de la región. Si prefieres la naturaleza, hay muchas rutas de senderismo cercanas que conducen a los picos y valles de las montañas de Wicklow, ideales para respirar aire puro.
Por la noche, no hay mejor lugar para detenerse que la pequeña ciudad de Blessington, donde puedes disfrutar de una pinta en un pub local o probar la cocina tradicional irlandesa, elaborada con productos frescos e ingredientes sencillos. Con su ambiente relajado, es la oportunidad perfecta para compartir algunas anécdotas con los amables lugareños, orgullosos de su región.