Muckross House es una magnífica casa solariega situada en el Parque Nacional de Killarney, en Irlanda. A menos de 6 km de la ciudad de Killarney, se dice que esta casa solariega del siglo XIX fue construida para Henry Arthur Herbert, diputado del condado de Kerry. Situada en la península de Muckross, la casa da al lago Muckross y a Lough Leane. ¡Un magnífico espectáculo de la naturaleza irlandesa!
Vista aérea de Muckross House – ©Trustees of Muckross House
Construida en 1843 al más puro estilo Tudor, ¡la casa solariega cuenta con nada menos que 65 habitaciones!
Construida por William Burn, un renombrado arquitecto escocés, la Casa Muckross fue encargada por Henry Arthur Herbert, un rico terrateniente local.
Construida en estilo gótico victoriano, la casa solariega presenta fachadas de sillería y numerosas torres… Un estilo elegante y caro, destinado a reflejar el elevado estatus social de su propietario.
Desde el principio, la casa solariega contó con magníficos jardines plantados de árboles, que cubrían una superficie de más de 4 hectáreas. ¡Un lugar perfecto para pasear en familia!
La familia Herbert ocupó la casa de Muckross durante más de 50 años, acogiendo a numerosos invitados ilustres y organizando suntuosas fiestas. Entre las celebridades y personajes históricos que han visitado Muckross House se encuentran :
Sin embargo, el declive de la fortuna de los Herbert a principios del siglo XX les obligó a abandonar su querido hogar.
La Casa Muckross cayó entonces en el olvido, hasta que fue completamente restaurada por el Estado irlandés en la década de 1970.
Casa Muckross – © gaborphotos
Ahora gestionada por el centro turístico Dύchas The Heritage Service y los fideicomisarios de Muckross House, la casa está abierta al público, ¡dándole la oportunidad de descubrir todas sus facetas!
Las visitas guiadas le permitirán explorar lo mejor de la casa solariega, con sus habitaciones de época, su mobiliario y su decoración original. Un guía está a su disposición para contarle la historia de cada pared y sala. Las anécdotas son divertidas y le darán una buena visión de la historia de la región.
Puede seguir explorando los jardines. El lugar es bastante inusual, con sus estanques japoneses, rododendros y árboles exóticos.
¡Es una forma estupenda de alejarse de todo y relajarse! Pasee por las callejuelas, piérdase en la naturaleza irlandesa y disfrute del ambiente único del Parque Nacional de Killarney.
También puede degustar la cocina irlandesa local en los antiguos establos, ahora convertidos en restaurante. Le servirán platos tradicionales irlandeses, ¡la introducción perfecta a los productos locales!