Imagine celdas sin ventanas, un frío glacial insoportable y unas condiciones carcelarias especialmente duras… Así es la cárcel de Kilmainham Gaol en Dublín, Irlanda, una de las prisiones más terribles que Europa ha visto en los últimos siglos. ¡Y con razón! La cárcel de Kilmainham ha acogido a presos de toda condición, desde desconocidos hasta grandes figuras históricas que han dado forma a la historia de Irlanda. Actualmente cerrada y convertida en museo, la prisión está abierta a los visitantes y ofrece un relato conmovedor de las condiciones de vida a las que estaban sometidos sus prisioneros. Un lugar fascinante, con una historia que produce escalofríos.
Cárcel de Kilmainham – © samjanssens
Inaugurada en 1796, Kilmainham Gaol era la prisión más moderna del país en aquella época. Sus edificios, de reciente construcción, contenían más de cien celdas individuales, así como un patio donde los reclusos podían pasear en las escasas salidas diarias.
A pesar de la aparente modernidad de la prisión, las condiciones carcelarias eran extremadamente duras: los presos estaban encerrados en celdas sin calefacción y sin ventanas.
La única luz que tenían era una vela distribuida cada 15 días, y su dieta consistía en sopa, pan y leche (en otras palabras, no mucho). (En aquella época, algunos de estos prisioneros se enfrentaban a la ejecución en la horca, así como a la deportación a colonias penales en Australia. Los delitos registrados entonces iban desde la simple mendicidad hasta los delitos graves.
Sin embargo, la Gran Hambruna de 1845-1848 provocó el hacinamiento de la prisión como consecuencia de los numerosos robos de alimentos y la mendicidad de los ciudadanos irlandeses. En aquella época, ¡en una celda había 5 reclusos en lugar de uno! Y en condiciones deplorables (muchos prisioneros sufrían enfermedades que iban desde la desnutrición a la neumonía). Conscientes de este problema, las autoridades penitenciarias decidieron en 1861 construir un ala este de la prisión. Al más puro estilo victoriano, este edificio constaba de 96 nuevas celdas repartidas en 2 plantas, cada una con una ventana.
Levantamiento de Pascua – Dominio público
El Alzamiento de Pascua de 1916 fue, sin embargo, una época turbulenta para la prisión de Dublín: muchos de los hombres y mujeres implicados en la revuelta fueron encarcelados en la prisión de Kilmainham, y 14 hombres fueron fusilados entre el 3 y el 12 de mayo de 1916. Entre ellos se encuentran los principales líderes del movimiento, como Patrick Pearse, James Connolly y Joseph Plunkett…
Unos años más tarde, la Guerra de la Independencia (1919-1921) y la Guerra Civil (1922-1924) provocaron el encarcelamiento de numerosas figuras políticas (entre ellas Eamon de Valera) hasta 1924, año en que se cerró definitivamente la cárcel de Kilmainham.
No fue hasta 1960 cuando un comité voluntario de restauración decidió salvaguardar la prisión como monumento histórico. Tras más de 30 años de restauración, la prisión está ahora abierta al público y recibe a miles de visitantes cada año.
Patio donde fueron ejecutados los líderes del Alzamiento de Pascua – © Paulo Nabas
La cárcel de Kilmainham ha sido el hogar de muchas figuras políticas que han luchado por Irlanda. Estos incluyen :
La cárcel de Kilmainham está abierta a visitas guiadas. Podrá explorar las celdas de la prisión, su ala principal y su patio interior. La ambientación es escalofriante y podrá identificarse con los prisioneros y sus duras condiciones de vida.
Su guía le mostrará un documental sobre el lugar y le contará algunos valiosos secretos sobre la prisión.