Abadía de Burrishoole

Abadía de Burrishoole

Vista aérea de ©Failte Ireland

Visita Abadía de Burrishoole.

Una abadía dominica del siglo XV con arquitectura y encanto típicamente irlandeses.

Enclavada en las tranquilas orillas del río Burrishoole, cerca de Newport, en el condado de Mayo, se encuentra la majestuosa abadía de Burrishoole, una abadía dominica del siglo XV. Aunque en ruinas, este lugar histórico desprende una atmósfera mística que transporta a los visitantes a una época pasada. Con su pintoresco entorno, sus cautivadoras leyendas y su rico patrimonio, la abadía de Burrishoole es un destino obligado para los aficionados a la historia y los viajeros en busca de autenticidad.

Historia de la abadía de Burrishoole

Fundación

Vista aérea de la abadía de Burrishoole - ©Failte Ireland

Vista aérea de la abadía de Burrishoole – ©Failte Ireland

Fundada en 1469 por Richard de Burgo, también conocido como Richard Bourke, la abadía de Burrishoole estaba destinada a ser un lugar de culto y contemplación para la Orden de los Dominicos. Los dominicos, conocidos por su dedicación a la enseñanza y la predicación, pronto hicieron de la abadía un importante centro espiritual en la región. La abadía floreció durante varias décadas, convirtiéndose no sólo en un lugar de oración, sino también en un refugio para viajeros y pobres. Los monjes llevaban una vida austera, dedicada al estudio de los textos sagrados, la educación de los jóvenes y el cuidado de los necesitados. Las vastas tierras que rodeaban la abadía se cultivaban para satisfacer las necesidades de la comunidad monástica y de los habitantes locales.

Tiempos difíciles

Como muchos establecimientos religiosos de Irlanda, la abadía de Burrishoole ha sufrido los estragos de los conflictos y los cambios políticos. En el siglo XVI, bajo el reinado de Enrique VIII, la disolución de los monasterios condujo a la confiscación de muchas propiedades eclesiásticas. Aunque la abadía fue oficialmente disuelta, los monjes siguieron residiendo en ella clandestinamente, decididos a preservar su modo de vida y su fe. Una conmovedora anécdota cuenta que en una oscura noche de 1590 unos soldados ingleses sorprendieron a los monjes rezando. En lugar de rendirse, los monjes optaron por escapar a través de un pasadizo secreto que conducía al río. Hay quien dice que en las noches de luna llena aún pueden oírse los lejanos cánticos de los monjes elevándose desde las ruinas.

Decadencia y legado

Con el paso de los siglos, la abadía fue abandonada y empezó a arruinarse. Las piedras fueron utilizadas por los habitantes para construir casas y muros bajos, una práctica común en la época. A pesar de ello, el lugar ha conservado su aura sagrada. Las tumbas y los monumentos funerarios diseminados por la abadía atestiguan la importancia del lugar para las sucesivas generaciones. En 1793, se construyó cerca una iglesia protestante, reutilizando algunas de las piedras de la abadía. Esto ilustra la transición religiosa y cultural que marcó la historia de Irlanda. Hoy en día, la abadía de Burrishoole está protegida como monumento nacional, preservando una preciosa pieza del patrimonio irlandés.

Visita a la abadía de Burrishoole

Un lugar suspendido en el tiempo

Vista aérea de la abadía de Burrishoole - ©Failte Ireland

Vista aérea de la abadía de Burrishoole – ©Failte Ireland

Una visita a la Abadía de Burrishoole es una experiencia envolvente. El lugar es de libre acceso y se invita a los visitantes a explorar las ruinas a su propio ritmo. Situada entre ondulantes colinas verdes y las centelleantes aguas del río Burrishoole, la abadía ofrece un marco idílico para un tranquilo paseo. Los aficionados a la fotografía se deleitarán con el juego de luces sobre las piedras antiguas, los arcos góticos y las vistas panorámicas del paisaje circundante. Los amaneceres y atardeceres son particularmente espectaculares, bañando las ruinas en un resplandor dorado.

Puntos de interés

  • La iglesia principal: Aunque en ruinas, la iglesia conserva algunos rasgos arquitectónicos notables, como las ventanas ojivales y las bóvedas de piedra. Puede imaginarse a los monjes cantando himnos centenarios.
  • El claustro : Los restos del claustro ofrecen una visión de la vida cotidiana de los monjes. Era un lugar para la meditación y la reflexión, rodeado de jardines que antaño estaban llenos de flores.
  • Lápidas: Hay numerosas lápidas esparcidas por la abadía, algunas decoradas con motivos celtas e inscripciones antiguas. Entre ellas se encuentra la tumba de Grace O’Malley, la famosa «reina pirata» irlandesa, que fue enterrada aquí según algunas leyendas, aunque otras fuentes sitúan su entierro en otro lugar.

Anécdotas y leyendas

  • El fantasma del monje: Los lugareños dicen que el espíritu de un monje aún vaga por los pasillos de la abadía, vigilando el lugar. Varios visitantes afirman haber sentido una presencia u oído misteriosos susurros.
  • El tesoro escondido: Una leyenda local habla de un tesoro enterrado en algún lugar de los terrenos de la abadía. Se dice que se trata de reliquias y objetos preciosos escondidos por los monjes para protegerse de los invasores. Aunque nadie lo ha encontrado nunca, esta historia añade un toque de misterio a la visita.

Consejos para los visitantes

  • Acceso: La abadía se encuentra a unos 3 km de Newport. Un pequeño sendero conduce directamente al lugar. Se recomienda llevar calzado cómodo, ya que el terreno puede ser irregular.
  • Actividades en los alrededores: Aproveche su visita para explorar la zona de Newport. Actividades como la pesca, el senderismo y la exploración de la Great Western Greenway son populares.

Abadía de Burrishoole
Información práctica

Adresse Adresse :
Kiltarnaght, - República de Irlanda

Coordonnées GPSGPS :
53.899622187430275, -9.568761422540165


Abadía de Burrishoole en un mapa