Salir de viaje siempre plantea la cuestión de las telecomunicaciones. ¿Nuestro paquete es compatible con el país al que vamos? ¿Se recomienda alguna aplicación práctica? ¿Es seguro conectarse a cualquier red Wi-Fi? ¿Deberíamos tomar algunas precauciones antes de salir? Hay tantas preguntas que merecen ser anticipadas al menos un poco… Y luego está la pregunta definitiva: ¿podemos acceder a nuestras aplicaciones habituales mientras estamos en un país extranjero? Probablemente necesitarás utilizar una VPN para mayor tranquilidad… He aquí cómo.
Hoy en día, ¡no puedes viajar sin tu smartphone! Lo necesitas para casi todo… Desde consultar tu cuenta bancaria, utilizar un GPS o reservar entradas para museos o atracciones. Así que es crucial tomar las decisiones correctas para asegurarte de que todo funcionará sobre la marcha. Instalar una VPN puede ser una solución cómoda. «Anonimiza» tu navegación, al tiempo que te permite elegir la zona geográfica a la que apunta tu dirección IP. En pocas palabras: puedes utilizar tus aplicaciones con total seguridad, y disfrutar de las mismas ventajas que si estuvieras en tu país de origen. Esto puede ser extremadamente práctico para tus servicios bancarios, ¡o para poder disfrutar de tus servicios VOD como siempre! En resumen, te permitirá:
Todas estas ventajas hacen de la VPN un sólido aliado para tus vacaciones. En cuanto al precio, las ofertas son bastante asequibles: generalmente menos de 10 euros al mes, según el proveedor. Las VPN suelen ser aplicaciones que instalas directamente en tu smartphone: a menudo tienen la ventaja de ser compatibles con los ordenadores, lo que amplía tu ámbito de protección.