¿Has oído hablar del rounders? Es un deporte gaélico irlandés cuyos orígenes se remontan a hace más de 400 años. Aunque no es tan conocido en todo el mundo como el fútbol gaélico o el hurling, otros dos deportes típicamente irlandeses, el rounders ocupa un lugar especial en el paisaje deportivo del país. El rounders es una combinación única de bate y pelota, y aún hoy se practica ampliamente. Te presentamos un deporte irlandés poco conocido, pero cada vez más popular.
El Rounders tiene sus orígenes en el Reino Unido, con registros de juegos similares que se remontan al siglo XVI. Introducido en Irlanda por los colonos británicos, el juego se integró rápidamente en la cultura local, convirtiéndose en un pasatiempo del que disfrutaban jóvenes y adultos por igual. Pero muy pronto el juego tomó otro cariz. A lo largo de los siglos, el rounders en Irlanda evolucionó. Los irlandeses lo han hecho suyo, cambiando gradualmente las reglas del juego, adaptando la puntería y las estrategias a sus propios gustos… Los movimientos y los puntos han recibido nuevos nombres para darles un sabor gaélico… Lo mismo ocurre con el equipamiento. Todos estos cambios han conseguido que el rounders irlandés ya no se parezca al rounders británico.
La Asociación Atlética Gaélica se creó en 1884 para promover y preservar los deportes tradicionales irlandeses, como el fútbol gaélico y el hurling. Aunque el rounders no está dirigido directamente por la GAA, su inclusión en actividades escolares y comunitarias ha fomentado su asociación con los deportes gaélicos.
Hoy en día, el rounders se juega principalmente en las escuelas irlandesas, fomentando el desarrollo de las habilidades atléticas y la camaradería entre los jóvenes. Los clubes comunitarios y las ligas locales continúan la tradición, garantizando la transmisión de esta herencia deportiva. El Rounders en Irlanda se beneficia de competiciones escolares y comunitarias regulares, que crean una fuerte dinámica local. Estos eventos fomentan la transmisión intergeneracional y la implicación de la comunidad, características de los deportes gaélicos.
El Rounders se juega entre dos equipos formados por nueve jugadores cada uno. El objetivo principal es conseguir puntos golpeando la pelota y corriendo alrededor de cuatro bases dispuestas en forma de diamante, similar al béisbol.
Un partido de rounders se divide en dos entradas: una de defensa y otra de ataque. El equipo atacante intenta golpear la pelota lanzada por el lanzador del equipo contrario y correr por las bases para marcar carreras, mientras que el equipo defensor intenta expulsar a los bateadores atrapando la pelota o tocando las bases antes de que lo haga el corredor.
Según la región o el club, puede haber variaciones en las reglas, sobre todo en lo que se refiere a la duración de las entradas, el número de intentos de golpear la bola o la naturaleza específica de las eliminaciones.
Los bates de redondo suelen ser más cortos y ligeros que los de críquet o béisbol. Están hechos de madera o materiales compuestos, que proporcionan un agarre cómodo y un golpeo preciso.
Las pelotas de rounders son de tamaño similar a las utilizadas en el béisbol, pero ligeramente más pequeñas. Están recubiertas de cuero y pueden ser blancas o rojas, según las preferencias locales.
Las bases, a menudo llamadas «bases redondas», están dispuestas en forma de diamante y pueden ser de plástico o de goma, proporcionando una superficie antideslizante a los ciclistas.
El Rounders se juega principalmente en escuelas y comunidades locales. Los partidos se disputan en campos específicos o en zonas polivalentes, lo que fomenta la accesibilidad y la participación de todas las edades.
Son frecuentes las competiciones intercolegiales, que fomentan el espíritu de competición y camaradería entre los alumnos. Estas ligas organizan campeonatos regionales y nacionales, y las finales suelen celebrarse en festivales o acontecimientos deportivos locales.
A nivel comunitario, los torneos regulares reúnen a los clubes de rounders, dando a los jugadores la oportunidad de competir contra otros equipos y celebrar su pasión compartida. Estos eventos suelen ir acompañados de fiestas locales, lo que refuerza el vínculo social dentro de las comunidades.
Aunque recibe menos cobertura mediática que los deportes gaélicos, el rounders tiene en Irlanda competiciones nacionales organizadas por asociaciones especializadas. Estas competiciones atraen a los mejores equipos del país, y culminan en campeonatos nacionales que determinan los campeones irlandeses de rounders.