Cuando pensamos en Irlanda, a menudo imaginamos sus espectaculares acantilados, sus verdes extensiones y sus playas salvajes. Y cuando el tiempo acompañe, ¡puede que incluso le apetezca darse un chapuzón en las aguas irlandesas! Pero por lo general, la famosa pregunta que todo el mundo se hace acaba apareciendo en nuestras cabezas: ¿hay tiburones en Irlanda? ¿Es seguro bañarse en las playas irlandesas?
Si no puede evitar el castañeteo de dientes ante la mera mención de la película Tiburón, no se preocupe: ¡vamos a aclararlo!
Tiburón peregrino – Dominio público
Contrariamente a la creencia popular, las aguas irlandesas albergan varias especies de tiburón. Les gustan especialmente las aguas puras del Atlántico, ideales para sus necesidades fisiológicas.
La biodiversidad marina de Irlanda es rica y variada, y los tiburones desempeñan un papel crucial en el equilibrio de este ecosistema. Su presencia atestigua la salud y la diversidad de las aguas irlandesas.
Pero quédese tranquilo: estamos muy lejos de la imagen del tiburón sanguinario, acechando con saña a un nadador que meta un dedo del pie en las playas irlandesas.
Hay muchas especies de tiburones en la costa irlandesa, ¡pero la mayoría no suponen ningún peligro para los bañistas!
Entre las especies más comunes se encuentra el tiburón peregrino, el segundo pez más grande del mundo después del tiburón ballena. Este gigante de los mares, que puede llegar a medir 12 metros de largo, es un pacífico filtrador que se alimenta principalmente de plancton. Las aguas costeras de Irlanda son uno de sus hábitats favoritos, sobre todo entre abril y octubre, cuando se le suele ver cerca de la costa.
De hecho, son innumerables los kayakistas y navegantes que se han encontrado cara a cara con estos tiburones. Aunque impresionantes, son inofensivas para los humanos, ¡siempre que no se les moleste!
El marrajo dientuso es otra especie común en aguas irlandesas. Más pequeño, tiene la particularidad de evolucionar lejos de las playas, en aguas más profundas. Aunque a veces se le teme por su velocidad y potencia, los encuentros con este tiburón son raros y los ataques a humanos extremadamente improbables.
Así que no hay de qué preocuparse con esta especie: cada uno se queda en su hábitat, ¡y menos mal!
La costa oeste de Irlanda, sobre todo a lo largo de la Ruta Salvaje del Atlántico, es una de las zonas donde se ven tiburones con más frecuencia, especialmente el tiburón peregrino. Estos gigantes del mar pueden verse nadando lentamente cerca de la superficie, sobre todo entre abril y octubre. Lugares como las islas Aran, Connemara y la bahía de Galway son sitios estupendos para ver a estas impresionantes criaturas.
La bahía de Donegal, en el noroeste del país, es otro lugar donde se ven con frecuencia tiburones peregrinos. Las aguas ricas en plancton de esta bahía atraen a estos grandes filtradores, proporcionando una excelente oportunidad para que los aficionados a la vida marina los observen de cerca.
La costa sur de Irlanda, sobre todo en torno al condado de Cork, es famosa por sus aguas repletas de peces, que atraen a varias especies de tiburones. Los tiburones marrajo sardinero y zorro se ven a veces en estas aguas, aunque por lo general prefieren permanecer más alejados de la costa. Las excursiones en barco para observar tiburones son muy populares en esta zona, ya que ofrecen una oportunidad única de ver a estas criaturas en su hábitat natural.
Situadas frente a la península de Dingle, las islas Blasket son también un buen lugar para avistar tiburones peregrinos. Las aguas que rodean estas islas son famosas por su biodiversidad, atrayendo no sólo tiburones, sino también delfines, ballenas y focas.
La bahía de Tralee, también en la costa occidental, es otra zona donde pueden verse tiburones peregrinos, sobre todo en verano. La abundancia de plancton en esta bahía la convierte en el lugar favorito de estos grandes tiburones que se alimentan por filtración.
Para quienes se pregunten si es seguro bañarse en Irlanda, la respuesta es un tranquilizador sí. Los tiburones presentes en estas aguas son en gran medida inofensivos y los incidentes con bañistas son prácticamente inexistentes.
Para los aficionados al buceo y al submarinismo, encontrarse con estas majestuosas criaturas en su hábitat natural puede ser una experiencia inolvidable.
Cabe señalar que las autoridades locales vigilan regularmente las zonas de baño e informan a los residentes y turistas de cualquier avistamiento de peces grandes, pero estos informes son poco frecuentes.
Así que no dude en preguntar de antemano si necesita que le tranquilicen… pero en general, ¡puede disfrutar tranquilamente de las playas irlandesas! Y haría mal en no hacerlo: ¡las playas de arena blanca de Irlanda son sublimes y ofrecen magníficos lugares de recreo para toda la familia!
