Cuando piensas en el Día de San Patricio, inmediatamente te viene a la mente la imagen de un mar de verde invadiendo calles, pubs e incluso monumentos de todo el mundo. Sin embargo, poca gente sabe que el color original asociado al Día de San Patricio y a Irlanda no era el verde, sino el azul. Un repaso a la fascinante historia de este color olvidado.
Antes de que el verde se convirtiera en el emblema de los días festivos de Irlanda, era un tono mucho más sobrio el que representaba al país: el azul. Este vínculo se remonta a la época en que la Orden de San Patricio, una distinción caballeresca fundada en 1783 por el rey Jorge III, eligió el azul como color oficial. Este azul específico, a menudo denominado «Azul de San Patricio», lo llevaban los caballeros y figuraba en ciertas banderas vinculadas a Irlanda.
Pero esta elección no sólo se hizo en el siglo XVIII. Algunas de las primeras representaciones de San Patricio la muestran vestida de azul, subrayando su papel espiritual y su importancia en la cristianización de Irlanda.
Si el azul se asociaba históricamente al Día de San Patricio y a las instituciones reales de Irlanda, ¿por qué lo ha sustituido el verde? Hay varias razones para este cambio gradual.
Aunque el verde reina ahora en las celebraciones del Día de San Patricio, el azul no ha desaparecido del todo.
Aunque ahora el verde está indisolublemente unido al Día de San Patricio, no debemos olvidar que el azul fue el color emblemático durante mucho tiempo. Testimonio de una época en la que Irlanda aún estaba bajo la influencia real, sigue estando presente en algunos de los símbolos oficiales del país. Así que la próxima vez que celebres el Día de San Patricio, ¿por qué no añades un toque de azul a tu atuendo para honrar esta historia poco conocida?